Todos nosotros de una manera u ota somos pecadores o nos hemos alejada de la gracia de Dios por alguna circunstancia de nuestra vida, sin embargo, todos somos susceptibles de retornar al camino del Señor y esto a la vez puede generar envidias, rechazo o comentarios de aquellos que nos vieron o conocieron nuestros malos pasos. Lo cierto es que la liturgia de hoy nos confronta con la posibilidad de ser tocados por la gracia de Dios para convertirnos en verdaderos profetas y evangelizadores de la Buena Nueva del Señor. Dice un dicho popular “Dios escribe derecho en renglones torcidos” y "El se vale de lo humilde de este mundo para hacer su obra", solo necesitamos estar disponibles al Espíritu Santo y haber hecho con alegría y voluntad el proceso de conversión necesario para ser hombres y mujeres creíbles a aquellos que nos oigan al momento de anunciar la palabra de Dios. Que el Señor transforme nuestros corazones y nos haga verdaderos discípulos y misioneros suyos. Feliz Domingo y feliz semana para todos. Bendiciones Padre Marco