Iniciamos con el Adviento el nuevo año, luego de haber celebrado la fiesta de Cristo Rey. No podemos perder el horizonte de nuestra razón de ser en este mundo, como nos dice el evangelio, “que las preocupaciones de esta vida no entorpezcan nuestras mentes” pues el Reino de Dios vendrá en cualquier momento y tenemos que estar preparados, es tiempo de arreglar nuestras vidas, es tiempo de cambiar nuestras prioridades, es tiempo de acercarnos y acercar a nuestras familias a la Gracia de Dios, a los Sacramentos que nos devuelven la Gracia Santificante (confesión y comunión) pues los signos de los tiempos nos muestran que en cualquier momento termina el tiempo de la misericordia y vendrá el Juicio. Él nos dice que hay que hacer mucha oración y penitencia continuamente como preparación para aquel día. Dice San Pablo, “Dios nos quiere irreprochables en Santidad y para esto debemos agradar a Dios con nuestro modo de vivir siguiendo las enseñanzas de la Sagrada Escritura. Dios nos bendigo a todos y feliz inicio de adviento como preparación a la Navidad.