Al escuchar el Evangelio hoy, muchos de nosotros pensamos en nuestras experiencias con la oración. Probablemente recordamos instancias cuando hemos recibido la respuesta quierida en nuestras oraciones, pero hay otras instancias cuando parece qe hemos rezado en vano. Sin embargo, el mensaje del evangelio es claro-debemos rezar con confianza y persistencia. as lecturas hoy señalan algunos aspectos importantes acerca de la oración. En la primera lectura, vemos la necesidad del esfuerzo comunitario. Para asegurar la victoria contra sus enemigos, Moisés tenía que mantenerse en lo alto de la loma, orando a Dios y levantando el bastón de Dios en sus manos. Mientras que se quedó así, los israelitas ganaron. Pero en poco tiempo, Moisés se cansó; solo no pudo quedarse con los brazos extendidos. El necesitaba la ayuda de Aarón y de Jur. Era solamente con la ayuda de estos compañeros que Moisés pudo ayudar a su pueblo.