Todos sabemos que las acciones hablan más que las palabras. Nadie en la historia prueba esta verdad más que San José. En los evangelios no dice ni una sola palabra. Sin embargo, sus acciones han facilitado la venida del Salvador del mundo. El Evangelio según San Mateo presenta a San José como hombre justo”. Es justo porque no solo conoce la ley de Dios sino también su propósito y porque la vive. Sabe que la ley es para formar a la persona en los modos de Dios. Los fariseos también conocen la ley, pero la manipulan para su propio provecho. El Santo Oscar Romero dijo: “La ley es como una culebra; solo pica a los descalzados”. Así los fariseos explotan la ley en los evangelios.