Hoy celebramos el Domingo de la Palabra de Dios, reconociendo la centralidad de la palabra de Dios en la vida de la Iglesia. San Jerónimo. quien tradujo la mayor parte de la Biblia al latín en el siglo IV, escribió: "La ignorancia de las Escrituras es ignorancia de Cristo". Cada vez que venimos a Misa escuchamos las palabras de las Escrituras, conscientes de que la palabra de Dios es una palabra viva, que nos habla en nuestra época con tanta fuerza y relevancia como cuando fue escrita. Decidámonos a hacer de la palabra de Dios una fuerza orientadora en nuestras vidas. Y también en este domingo de la Palabra de Dios escuchamos un ejemplo dramático de cómo las palabras escritas en una época cobran vida siglos después en un nuevo contexto. Isaías vio que el rey de Judá le había dado la espalda a su propio pueblo, pero también vio el día en que se realizaría el triunfo final de Dios. Ochocientos años después, Mateo señaló que Jesús procedía de la misma región mencionada por Isaías, dando un nuevo significado a la "gran luz" que vence a las tinieblas. Escuchando la santa palabra de Dios, reflexionemos también sobre cómo la luz de Cristo sigue venciendo las tinieblas.