La devoción al Sagrado Corazón recuerda la lanza que atravesó el corazón de Jesús en el Calvario. En el siglo XVII, la hermana Margarita María de Alacoque tuvo una revelación en la que contempló a Jesús. En 1675 en la octava del Corpus Christi, Margarita María de Alacoque volvió a ver a Jesús, quien le mostró su corazón. La devoción se hizo popular después de su muerte. El 8 de mayo de 1873, el Papa Pío IX aprobó formalmente la devoción al Sagrado Corazón. Veintiséis años después, el Papa León XIII recomendó a los obispos del mundo que celebraran la fiesta del Sagrado Corazón en sus diócesis. Es en esta atmósfera de devoción al Sagrado Corazón de Jesús cuando aparece en escena Don Bosco. El Papa León XIII le encargó la construcción de una Basílica del Sagrado Corazón en Roma, sin otorgarle ayuda financiera por parte del Vaticano. Don Bosco aceptó el reto poniendo la condición de que lo dejaran realizar un proyecto a favor de los jóvenes más abandonados ahí mismo. La construcción del templo implicó mucho esfuerzo y sacrificios a Don Bosco. Finalmente, el 14 de mayo de 1887, la iglesia fue consagrada. Por última vez, Don Bosco celebró misa en la Basílica. Era 16 de mayo del año 1887, durante la celebración Don Bosco lloraba constantemente conmovido y agradecido por lo que el Señor y María habían hecho en su vida. En 1921, el Papa Benedicto XV declaró el templo del Sagrado Corazón de Jesús con el título de Basílica Menor. La Basílica está enfrente de la estación de tren en Roma llamada Termini. El Papa Francisco en 2014, decidió visitar las parroquias en Roma, y la primera fue la del Sagrado Corazón. el Papa reconoció el impacto social del trabajo juvenil y por las personas más desfavorecidas que realizan los Salesianos ahí. El Padre Miguel Rua, primer sucesor de Don Bosco, consagró la congregación salesiana al Sagrado Corazón. Este mes hemos estado promoviendo la devoción al Sagrado Corazón aquí en Santa María. Únase y oren con nosotros, para que, imitando a Jesús, demos esperanza promoviendo la justicia aquí en Boyle Heights, especialmente, velando por los más jóvenes.
Unidos a los educadores y ministros laicos que comparten nuestra misión, los salesianos de Don Bosco USA West, condenan todas las formas de racismo. Estamos indignados por las horribles acciones, las intolerables violaciones de la dignidad humana y la pérdida de vidas humanas que han ocurrido en las últimas semanas por otro afroamericano que demuestra que el racismo sigue siendo un pecado de nuestro país. Al igual que nuestro fundador, St. John Bosco, educamos y acompañamos a los jóvenes que a menudo se ven marginados de la sociedad sin voz para ser escuchados. Los rostros de George Floyd, Ahmaud Arbery, Breonna Taylor, Christian Cooper y muchos más antes de ellos se reflejan en nuestros estudiantes, sus familias y amigos. Hemos escuchado historias similares. Hemos visto cómo el racismo ha devastado el tejido de nuestra comunidad. Como San Juan Bosco nunca estuvo de brazos cruzados, nosotros tampoco permanecer indiferentes. No podemos permanecer al margen, indiferentes y silenciosos. El respeto por la vida de todos los jóvenes, sus familias y nuestros colegas nos llaman a la acción. Desafiamos a nuestros líderes comunitarios y gubernamentales a dejar de lado las diferencias y trabajar promoviendo leyes, acciones políticas y estructuras que sanen y cambien de raíz esta situación. Afirmamos nuestro compromiso de educar a los jóvenes para que sean agentes de diálogo y protagonistas en la creación de una sociedad más justa. Nos solidarizamos con todas las personas que son perseguidas injustamente y sufren discriminación étnica y racial que con demasiada frecuencia se expresan a través de la violencia. Escuchamos el grito apasionado de hermanas y hermanos frustrados e indignados. Nos unimos a ellos en su oración y protesta no violenta para ayudarnos a comprender y reconocer que necesitamos soluciones justas y justas a las atrocidades que niegan la dignidad humana básica. Compartimos el dolor y rezamos por las vidas perdidas y el consuelo de las familias que lloran su muerte. Continuamos escuchando y aprendiendo para celebrar la riqueza de nuestras diversas comunidades y buscar la reconciliación cuando no hemos reconocido nuestra parte en perpetuar el dolor del racismo. Creemos que el racismo es un problema de la vida. Guiados por el Evangelio y nuestra Doctrina Social Católica, renovamos nuestro compromiso de trabajar juntos incansablemente para elevar las voces y la vida de quienes están al margen; buscando formas de amplificar mejor las historias, experiencias y perspectivas de todos nuestros hermanos y hermanas. La defensa a favor de los marginados, especialmente los jóvenes, es parte integral de nuestra forma de ministerio, educación y espiritualidad. Unidos de la mano, independientemente de nuestro camino de vida o fe, nos mantenemos unidos contra la opresión, especialmente en estos momentos de dificultad. El amor nos mueve a afrontar el racismo con valentía. Requiere que lleguemos a las víctimas de este mal, ayudando a la conversión necesaria en aquellos que aún albergan el racismo, y para comenzar a cambiar las políticas y estructuras que permiten que el racismo persista.
I want to thank you for your affection last Saturday on the day of my birthday. That day, at 6 am, I was following a COVID-19 podcast in my room, and suddenly I heard “las mañanitas.” The music was lovely, and I thought that they were singing to someone in the neighborhood, and then I thought, “wait a minute, it is my birthday”! I went to the other side of the rectory, and yes, they were parishioners singing in the alley, far from my room. I enjoyed the “Mexican serenata”. My day began with lots of affection, and through the hours, I received many more messages of love from many of you during this quarantine. My last surprise was in the evening, when a “caravan of families” came through the parking lot, honking their cars and singing happy birthday. Keeping the distance, I greeted and blessed them. You have touched me! I feel lucky to serve you here at Saint Mary’s where I found a family in all parishioners and friends. Thank you! The time that we have been in quarantine, I feel close to you. Thanks to Fr. Roberto’s effort and his hard work with social media, we reached people all over our country. It seems that the internet has increased the ability to connect with people, and our parish has become a virtual place holding souls in our continent. It is incredible how the platform evangelizes promoting the love to the Eucharist and Mary. It is lovely the daily adoration and the rosary during the novena. Thank you for being with us. The title “Help of Christians” in these critical times, strengths ourselves towards deep confidence in the Lord. We work for a better world, and we know that this pandemic will pass. We trust in Mary, we entrust ourselves to her as we patiently wait for better news regarding the pandemic. The devotion to Mary Help of Christians encourages us to transform our society in a better place. In our transmissions, prayers, and actions, we would like to be in your homes, sharing the love personally to our blessed Mother. However, in these circumstances, through social media, we want to spread life, confidence, and hope. Happiness is at the bottom of our hearts, and we would like to reach it through our actions. In this context, faith in God lived as meaning, hope, and promotion for more human life is not something superfluous. These days of the novena, we can take back the words of Elizabeth to Mary, “Blessed are you who believed!” Yes, we believe that we can change our personal life with good options, reflecting, and trusting. May our love to Mary today, give us joy that we have the help of the Mother of God, to grow facing the challenges of these times, as we embrace every day more and more, God’s will for us through her intercession. Have a great celebration!
Hace poco leí la frase 'el día de las madres me recuerda el tiempo en que estuve en cuarentena', reí con afecto pensando en la celebración del día de las madres. Este domingo las celebramos en muchas naciones del mundo coincidiendo con la fecha. En México y en muchas partes de América Latina, por ejemplo, el día de las Madres, cada año es celebrado el 10 de mayo. En los Estados Unidos, Australia, Dinamarca, Finlandia, Italia, Suiza, Turquía y Bélgica las recordamos en el segundo domingo de mayo. Circunstancialmente aún en esta pandemia el día de las madres unirá varias naciones con gozo y gratitud. Es fantástico pensar que el domingo, día del Señor celebramos la unidad en la Eucaristía. Este domingo, día de las Madres, al celebrarlas podremos sentirnos unidos recordándolas como Sacramento de amor desde su maternidad. 'El día de las madres, nos recuerda el tiempo en el que estuvimos en cuarentena'. Y es cierto esta frase hace memoria al desarrollo intrauterino. Toda madre proporciona seguridad, cuidado y alimento al bebé que se gesta dentro de ella durante nueve meses. Después, comenzamos a separarnos de ellas, y bajo su cuidado, aprendimos a relacionarnos con el mundo y los demás. Todos hemos tenido diferentes experiencias con nuestra mamá. Nadie ha tenido la misma ni una infancia perfecta. Sin embargo, mamá nos brindó atención, amor y afecto sin pedir nada a cambio. Su amor fue siempre real, cercano, brindándonos el apoyo emocional que necesitábamos para nuestro desarrollo psíquico y humano. ¿Por qué? Por amor. El amor materno creó comunión y la capacidad de amar a los demás. Muchas veces a nuestras madres tan solo les bastaba vernos felices para que se sintieran satisfechas. Ese amor es único, es la expresión de un afecto profundo y diferente que las hizo identificarse con nosotros, sintiendo que nuestro bien era el suyo, aunque al final ellas no fueran recompensadas. Queremos agradecer a todas las mamás que forman parte de la hermosa y fantástica diversidad de la maternidad. Sí, a todas las mamás le decimos: ¡ustedes fueron nuestra cuarentena! Este Día de las Madres las celebramos reconociendo sus victorias, no importa cuán pequeñas puedan ser. El día de las madres, también podría traer dolor a quien ha perdido a su madre, o tal vez pudiera despertar un sentimiento difícil a quien nunca tuvo un ángel como mamá. Este domingo rezamos por ellas. Pueden acompañarnos en la Eucaristía agradeciendo juntos por el regalo que hemos recibido en ellas. 'El día de las madres de este 2020, nos recuerda cuando estuvimos en cuarentena en ellas'. ¡Sí compartimos y recibimos la vida en ellas! Es bueno recordar que la cuarentena no es lo mismo que el aislamiento. La cuarentena es la separación de las personas que potencialmente han estado expuestas a una enfermedad contagiosa, al estar en cuarentena se reduce el riesgo de que infecten a otros. La cuarentena no es aislamiento. El aislamiento significa la separación de las personas que han sido diagnosticadas con una enfermedad infecciosa. Si bien las familias en California y en toda la Unión Americana han sido afectadas por el coronavirus, y la distancia social es una medida que debemos seguir, esto no debería impedirnos celebrar a las mamás. Podemos crear nuevas formas para celebrarlas como lo hacen actualmente muchas personas, en caravanas, cantando fuera de las casas de ellas y dedicándoles un momento de amor. También es posible hacer una fiesta a través de la cámara, en videoconferencias, haciéndolas sentir cercanas en un día tan importante para todos. El día de las Madres del 2020, más que nunca, nuestras mamás merecen ser celebradas. Mamá es la experiencia del amor, donde aprendimos a ser las personas que somos. Recuerden que el Día de las Madres no puede existir sin hijos/as (y padres también). Finalmente felicitamos a las hermanas salesianas como a muchas mujeres consagradas hoy. Ellas han vivido su maternidad amando a quienes Dios pone en su camino. Las religiosas y todas las mujeres consagradas viven una maternidad particular, y en Santa María agradecemos a Dios por su presencia materna y por el trabajo que realizan con nosotros. ¡Feliz día de las madres!
When I saw the expression “Mother's Day 2020, the one where I was quarantined” I laughed, remembering with gratitude this feast celebrated on the 10th of the month. This year, mother's day will unite many nations. In Mexico and many parts of Latin America, Mother's Day is celebrated on May 10 of each year. In America, Australia, Denmark, Finland, Italy, Switzerland, Turkey, and Belgium, we honor them on the second Sunday of May. Under the coronavirus pandemic this year, somehow in the world, we commemorate our moms with gratitude the same day. It is fantastic thinking that on Sunday, the day of the Lord, we participate in the Eucharist, becoming one in Christ. This year we strengthen the same unity in this Sacrament, remembering the joy of motherhood. 'Mother's day 2020, the one where I was quarantined.' Indeed, we developed as human beings within our mother's womb. She provided us safe care and nourishment for nine months. After that, we mature our ability to connect with the world, thanks to them. We had different experiences with mom. Nobody has the same or perfect childhood. However, mom's affection and dedication are given without asking for anything in return. Why? For love. Their love created communion and affection with others. They were happy with our happiness. It is the expression of a different love that made them identify with us, feeling that our good was theirs, although, at the end, they expect to receive any rewards. We want to thank all the mothers who are part of the beautiful and fantastic diversity of motherhood. Yes moms, you were the place where we were in quarantine! This Mother's Day, we celebrate recognizing their victories, no matter how small they may be. We acknowledge that Mother's Day may bring up for someone grief of a mother lost or different feeling for the mother that someone never had. We pray for them in the Sunday Eucharist. You can join us at the Eucharist, praying in thanksgiving for all of them. "Mother's day 2020, the one where I was quarantine". Yes, we were! But it seems essential remembering that quarantine has a different meaning of isolation. Quarantine is the separation of people who have potentially been exposed to a contagious disease, reducing the risk of them infecting others. Quarantine is not isolation. Isolation means the separation of people who have been diagnosed with an infectious disease. While families all across California and the USA are being affected by the coronavirus pandemic, and social distance must be kept, this should not prevent us from celebrating moms. We can create forms to celebrate Mother's day during coronavirus distancing time, spending safe time like the parade outside of mom's house, a common activity these days. Another way is the videoconference party, singing and sharing joy with them. Anything is possible. On Mother’s Day 2020, more than ever, our mothers deserve a great day of their own. Remember, mom is the experience of love, who is shown us to be the persons that we are. Yes, Mother's Day cannot exist without children (and dads too). We congratulate our Salesians sisters and many other religious women who exercised their motherhood by loving and taking care of those whom God puts in their path. Nuns and consecrated women are called to become "moms" in a particular way, and at Saint Mary's, we are thankful for their presence and job. Have a great celebration!